Los amateurs se enfadan con los clientes, los profesionales los educan

[fuente: http://99u.com/articles/18303/we-deserve-the-clients-we-get]

Como la mayoría de los freelancers con experiencia saben, algunas veces tenemos que dejar de trabajar con clientes por nuestro beneficio y el suyo. Pero no tiene porqué suceder de esta manera.

Yo solía pensar que tratar con clientes frustrados era solo un asunto de tener mano izquierda. Pero entonces me di cuenta , que si bien es verdad que en todas las relaciones hay aspectos frustrantes, la frustración debería ser la excepción de la regla.

Hay momentos puntuales en el camino a convertirnos en la versión freelance de Donald Trump , en el que gritamos “‘¡No quiero trabajar contigo!” a cualquiera que esté en desacuerdo contigo. Aunque lo cierto es , que merecemos los clientes que tenemos. Los malos clientes no son el resultado de alguna fuerza cósmica que está en nuestra contra , sino que más bien son el resultado de nuestras propias acciones.

Los clientes frunstrantes son el resultado de algún paso en falso que hemos dado a lo largo del camino. Para hacer lo mejor que opdamos nuestro trabajo con la mejor gente posible, necesitamos ser diligentes (cuidadosos) en nuestras relaciones con nuestros clientes. Aquí os muestro como:

Tener los cojones de decir “no”

Si no es un buen proyecto para tí, alejate antes de que el dinero se meta por medio. ¿Es el tipo de proyecto por el que quieres ser conocido? Si estas llenando tu curriculum con trabajos en los que no estás interesado, todo lo que estás haciendo es atrayendo más de lo mismo (te recomiendo esta charla : Jason Santa Maria gave a great Creative Mornings talk , trata sobre el poder y el valor de decir no a trabajos). Puede costarte hacerlo , pero piensa que sólo es un cliente.

Huye antes de que haya dinero de por medio.

Deja suficientemente claro tus principios a todos

La forma más fácil de hacer esto es bloguear regularmente en el mismo website donde esté tu portfolio. Escribe honestamente sobre el  trabajo que haces. Eso muestra inmediatamente a los potenciales clientes si sus objetivos y sus valores se corresponden con los tuyos y asi ahorra tiempo si se da que tanto tú como tu cliente estan fuera de sincronía.

Educa a tus clientes

Oportunidades hay. Todos hemos formado parte de muchos proyectos en los que trabajamos cerca o con los propios clientes que nos contratan. Tenemos una gran oportunidad de enseñar a nuestros clientes lo que hemos aprendido de toda nuestra experiencia.

Si un cliente no está de acuerdo con algo que tu sabes que es lo correcto , no te desgastes intentando convencerlo. En su lugar, pon el modo “research”  o investigación. Muestrales algunos ejemplos de porqué lo que ellos quieren no funciona en el proyecto que tenéis entre manos. Y puede pasar que el cliente aún así te haga ver su punto de vista de modo que te convenza que su idea funcionará, en ese caso puedes ceder (y aprender algo en el proceso). Si ellos no consiguen convencerte acabas de apuntarte un tanto mientras les has educado para que vengan más futuros proyectos. Consideralo una inversión en un recurso que necesitas para que tu carrera profesional sea más exitosa.

Interroga a tus potenciales clientes

¿Cuáles son sus preferencias en diseño? ¿Se corresponde eso con el tipo de trabajos en los que estás interesado? No tiene sentido trabajar con un cliente que le gustan las campanas brillantes y los silbiditos si a ti te gustan hacer diseños minimalistas. Filtrar a los clientes te permite elegir los mejores para trabajar y te proporcionan el tipo de trabajo que tu te sientes más cómodo en los que das lo mejor de ti mismo.

Ser claro con los objetivos del proyecto

De esa forma no hay malentendidos, no es una asunto de lo que ellos quieren contra lo que tu quieres, lo cual es altamente subjetivo, es más un asunto de lo que cumple los objetivos del proyecto de la mejor manera. Pon estos objetivos escritos y tenlos como documento de referencia cuando sea necesario.

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Es duro decir no a los clientes (y al dinero que te pueden hacer ganar), especialmente cuando estás empezando. Pero como otros tipos de emprendimientos creativos, enfocate en la calidad desde el principio y tu carrera será exponencialmente más fácil. Después de todo, los buenos clientes nos traen buenos trabajos , lo que nos hace más felices y realizados  (y menos quejosos a nuestra gente cercana sobre como nuestros clientes no dejan de tomar malas decisiones). Crear un cuerpo de trabajo con el que estés feliz puede llevarte toda una vida.

Nosotros somos los responsables del trabajo que ofrecemos al mundo, asi que por qué no hacemos ese trabajo bien hecho?

PAUL JARVIS

Paul is a Gentleman of Adventure. He’s also a web designer andauthor. If he’s not in nature on some Thoreau-esque tangent (but with wifi), you can find him on twitter at @pjrvs.